Hoy en día, debemos de ser conscientes, tener una conexión con nosotros mismos para saber desde dónde vivimos y cómo vivimos.

Tenemos que tener en cuenta que, pese a que el mundo sigue unas leyes establecidas, la vida, que como mortales estamos viviendo, no las sigue en absoluto.

Cuando pensamos que algo va a ser de una manera, termina siendo de otra, ni mejor ni peor, solamente de otra manera.

Los obstáculos y las dificultades desaparecen como por arte de magia ante quien tiene paciencia y perseverancia.

Teniendo esto presente, debemos de seguir a nuestra intuición conectada a nuestra razón.

Si te das cuenta, aunque solo sea un poquito, todo y todos estamos conectados en uno u otro sentido.

Cada uno de nosotros medimos el éxito en referencia a lo que consideramos que es éxito.

Para unos, el éxito es tener comida cada día.

Para otros, el éxito es poder irse de vacaciones cada año.

Cada unx tiene unos objetivos definidos en referencia al éxito.

Pero una de las cosas importantes a tener presente con la palabra éxito es saber que no depende de cuánta gente esté a tu alrededor o de cuántas cosas poseas, sino que depende de la determinación de cada uno de nosotros.

De cuanta Fe pongas en intentar lo que te propones, puesto que tarde o temprano lo terminas consiguiendo, eso sí, el camino, seguro que no es el que te has trazado, porque tendemos a pensar en caminos rectos, cuando lo más probable es que el camino tenga curvas, baches, subidas y bajadas, llegando en algún punto a ser recto.

Los guerreros no ganan victorias golpeando sus cabezas contra muros, sino superando a los muros.

Guerrero Azteca

La meta de tu camino, de tu éxito, siempre será el conjunto de tu propósito.

Cuando avancemos en todo ello, con todo ello y nos sentemos a observar, a descansar, que no a renunciar, siéntate mirando al frente, a lo que aún te queda por recorrer, porque si miramos al camino ya recorrido, nuestro primer impulso podría ser abandonar, y eso no lo podemos permitir.

Tenemos que conseguir ser, ser todo aquello y por todo aquello que nos hemos propuesto, que nos proponemos.

Cuando las cosas, durante todo ese recorrido que hacemos, se tuerzan, debemos de sentarnos a escuchar, a sentir, para que puedan aparecer y materializarse de nuevo en nuestros objetivos.

Cada día lo tenemos que ver como un éxito.

Siempre es demasiado pronto para rendirse.

Norman V. Peale

©Ziortza Castro Belaunde

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