A comienzos del verano empecé un nuevo ciclo en mi vida, hacer ejercicio, en una palabra, moverme pero con los ojos puestos en mi salud.
La clave para iniciar algo es dejar de hablar y ponerse a realizar
Walt Disney
Este nuevo ciclo consiste en hacer ejercicio y ponerme a dieta, o por lo menos, controlar lo que como.
Mi medio natural es el agua, me siento muy cómoda. En el agua soy capaz de realizar todo el ejercicio que me pongan sin esfuerzo alguno, y por esfuerzo, quiero decir, que no me manden al gimnasio porque no me gusta nada de nada y abandonaría a la primera de cambio.
Pues bien, después de estar todo el verano nadando cada día, es cierto que he conseguido bajar de peso y de volumen, también es verdad que he pasado de no hacer nada a hacer algo, con lo cual si te mueves y controlas tu dieta es evidente que de peso bajas.
El tema no termina aquí.
Comienza septiembre y yo continúo con mi rutina diaria de piscina, trabajo, buscar niños…
El caso es que en el polideportivo donde yo acudo, tenemos un monitor, socorrista, que vale un montón.
Se ha pasado todo el verano observando mis movimientos hasta que ha llegado un punto donde el (y le doy las gracias por ello) me comentó si estaba dispuesta a trabajar de verdad mi cuerpo, a sacarle todo el rendimiento que podía sacarle tanto al agua como a mí.
Por supuesto, mi respuesta fue un rotundo SÍ.
Es en este preciso momento donde empieza el verdadero trabajo al cuerpo.
¿Habéis hecho alguna vez Acuagym? Si os gusta el ejercicio y el agua os lo recomiendo.
Me ha puesto una serie de ejercicios que se realizan en Acuagym. Llevo dos días con ello y No puedo con mi alma. Siento que trabajo el cuerpo, pero eso sí, las agujetas son tremendas.
La tabla que me ha puesto parece interminable, pero seguro que dentro de unos meses la haré mejor de lo que la hago ahora y con la mitad de esfuerzo.
No se puede ganar a la persona que nunca se rinde
Babe Ruth
He descubierto que para hacer ejercicio es necesario encontrar tu camino, como todo en esta vida.
Mi camino es el agua, fluyo con ella, y cuando haces el ejercicio parece todo como muy sencillo, no te cansas, puedes poner mas o menos esfuerzo, mas o menos intensidad, pero no tienes la sensación de cansancio como tal.
Eso sí, cuando sales, da unos minutos a tu cuerpo para que sea consciente del ejercicio que has estado realizando.
Flipas, hablando coloquialmente.
Resumiendo, si tenéis la oportunidad, o queréis hacer ejercicio, pero el gimnasio es demasiado, os recomiendo que os metáis al agua y os hagáis una serie de tablas, ya me contaréis la experiencia.
Por mi parte, continuaré con los ejercicios que me han puesto y os iré contando que tal voy.
Si has llegado hasta el final quiere decir que te ha gustado y te doy las gracias.
Puedes leer mas cositas mías en el blog de la Revista.
©Ziortza Castro Belaunde, Revista ieup!
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